Rapidisimo, yendo despacio
A pesar de
llegar tarde y comer tranquilo había que salir en bici. El día prometía. Lo que
pasa es que ya estoy harto de ir solo. La bici de corredor no es nada romántica.
Para eso está la mtb. Asi que cogí el teléfono y llame a Ringo. Le trabe en
buen momento y quedamos a las cinco de la tarde. Lo de siempre que despacio,
que estoy cansado, que, que. Al final siempre me va metiendo rueda. Como se
pueden pasar dos horas y media tan rápido, no me lo creo.
Ah, comentar
que llamamos a Simal, pero estaba “trabajando”, si yo pensé que no trabajaba. Por
las cuevas nos pasamos pero no le vimos.
Comentarios
Publicar un comentario