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Mostrando entradas de diciembre 22, 2013

Disfrutando como un enano

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Retomar la bici con muchas ganas me produjo una fatiga excesiva. Durante la semana fui reduciendo los esfuerzos hasta llegar al viernes y descansar por completo. Me dedique a limpiarla y al intentar enderezar el cambio con la mano me cargue la patilla. Toda la mañana buscando una nueva y no fue posible. Por la tarde me jugué una pachanga con mis hijas y sus amigas. Hacía mucho que no le pegaba a una pelota y eso trajo consecuencias transitorias. Hoy sábado no me quedo más remedio que salir con la mtb. Fui al complejo y allí ya estaba esperando el grupo. Tiramos para Pechón. Me metí en mitad de grupo. Como se dice comer (no llevaba nada), beber (agua) y a rueda. Limitando los esfuerzos en los primeros repechos, dejándome caer para atrás, fueron pasando los kilómetros. Las piernas aunque doloridas por el partidillo estaban descansadas y fueron entrando en calor. A partir de La Madrid el ritmo aumento y en San Vicente de la Barquera ya cogieron la cabeza Julio y Pitana y marcaron un

Quitar los excesos.

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Si me acuesto tarde y me levanto pronto las ganas de salir en bici disminuyen. He pasado de ir al complejo y me limitado a salir a las diez de la mañana en dirección a Cabezón de la Sal. En la rotonda del Miguel Herrero he cogido a Seve y hemos ido muy tranquilos hasta Valle pueblo de la zona de Cabuerniga. Una paradita para coger agua, sacar unas fotos y vuelta para casa. Espero que las piernas descansen un poco ya que las había castigado más de la cuenta el fin de semana y no recuperaban. Dos horas y cuarto a ritmo regenerativo, lo llaman.

Os deseo felíz Navidad

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Tocaba descansar. Pero me llaman y no me puedo quedar en casa. Ayer martes a eso de las tres de la tarde me fui con Oscar al monte. Estuvimos haciendo trialeras y fuimos subiendo la dificultad. Le comente que estaba reventado pero eso no vale saliendo con mi hermano. Subidas y bajadas imposibles. En una de las bajadas me fui al suelo. Hacia muchos días que no cogía la mtb y pierdo la poca destreza que tengo. Más adelante nos empleamos a fondo en la subida casi imposible desde Riocorvo. Cemento arriba y cambera húmeda. Mi hermano me dijo que me esperaba en la cima tomando un café. A mitad de subida mis huesos volvieron a tocar el suelo. Ya de vuelta para casa me enrede con una barda y me hice cortes en la mano derecha. Hay que ponerse guantes. Dos horas de salida para adaptar el cuerpo a la cena. Hoy miércoles he salido a las diez de la mañana. Nos hemos juntado Jose Luis, Ceci, Simal y yo. Un paseo por las cercanías de Torrelavega, callejeando por asfalto. Se nos fue Simal

Toca descansar

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Sigo saliendo y sumando. Es lo que tiene estar de vacaciones. Me uní al grupo que salía del complejo y fuimos camino de Cabezón de la Sal Las piernas estaban completamente reventadas. A partir de Cabezón me dejaron la tostada. A la par con Ringo hasta que giramos en La Revilla. Aquí con el viento a favor se puso Simal en cabeza y bajando para Oyambre tuve la mala suerte de pinchar. La cubierta estaba para tirar. Me espera el grupo y vamos camino de Oreña. Menos mal que el ritmo es llevadero, llegando muy justo a casa. Han salido 70 kilómetros rondando los 30 km/h de media. Mañana creo que va a tocar quedarse en casa. Ciclogénesis explosiva .

Entrenando

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Después del entreno de ayer, estuve de compras por Santander. Reventado es la palabra, un mal cuerpo y es que uno ya no está acostumbrado a esos ritmos y kilometrajes. Los años no pasan en balde. Esta mañana me levante con otras piernas. Algo apagado, pero preparado para una nueva batalla. Me metí en cabeza de grupo y rápidamente me vi tirando de él. Junto a Julio, subimos bastante fuerte para como estoy en estos momentos. Al principio las piernas estaban atascadas, pero según iba pasando la ruta me fui encontrando mejor. A falta de cuatro kilómetros para llegar a Fresneda paso a la cabeza Pitana y dio un buen arreón dejándonos en la base del puerto de Palombera. A partir de aquí cogió el relevo un superglobero y nos subió hasta el cruce pensando que nos íbamos a dar la vuelta allí. Simal empezó a escupir sapos y culebras por esa boquita que él tiene. Pasado el cruce julio siguió tirando a un ritmo demasiado para mí. Pero no me quede cortado hasta que un juvenil de la fundación